Ingredientes

2 paquetes de raviolis frescos y rellenos de setas,
1 tarrina de salsa de setas,
1 cebolla,
1 bote de boletus deshidratados,
3 cuch. de aceite de oliva virgen,
sal.

Poner los boletus en un bol con un poco de agua, para que se hidraten.

Cocer la pasta en una olla con abundante agua con sal y 1 cuch. de aceite, durante los minutos que aconsejen las instrucciones del envase (generalmente, de 5 a 7). Escurrir y reservar.

Calentar el aceite en una sartén. Pelar y picar la cebolla muy fina y rehogarla hasta que se ablande, pero sin que adquiera color tostado.

Añadir los boletus, que han de estar bien escurridos, y dar unas vueltas a fuego vivo, hasta que se evapore totalmente el líquido de la cocción.

En otro cazo, calentar la salsa de setas e incorporar los boletus ya cocinados con la cebolla. Mezclar bien y dar un pequeño hervor. Pasar la pasta a una fuente, con cuidado para que no se rompan los raviolis y regarla con esta salsa. Servir muy caliente.

Para hacer los raviolis en casa, batir 3 huevos en el centro de un volcán de 300 g de harina.

Trabajar la masa hasta que esté elástica pero no pegajosa.

Envolverla en un paño 20 min.

Amasar un poco y pasar el rodillo para conseguir 2 capas de 3 mm de grosor.

Con una cucharita, distribuir montoncitos de setas picadas en una plancha de pasta y cubrir con la segunda, presionando en torno al relleno.

Cortar cuadrados de 7 cm y dejarlos secar antes de hervirlos.