400 g de calabacines
600 g de cintas frescas (fettuchine)
3 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo
75 g de queso parmesano rallado
12 hojas de albahaca
sal.
Cocer la pasta en un cazo con abundante agua, hasta que esté al dente. Escurrir y reservar.
Rehogar el ajo picado en una sartén con 2 cucharadas de aceite.
Lavar los calabacines y cortarlos, sin pelar, en tiras.
Añadir al ajo salteado. Dejar cocer unos 5 minutos.
Fuera del fuego, mezclar el calabacín y el ajo con el queso y volcar sobre las cintas. En una cucharada de aceite, freír
las hojas de albahaca y decorar el plato con ellas.
Consejo: los mejores calabacines son los medianos (de unos 20 cm) cuya piel esté tersa y lisa.
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