500 g de harina
6 huevos
sal
pimienta
1 cucharada de aceite
200 g de queso gruyere
200 g de cebollas
50 g de manteca
Poner la harina con la sal, los huevos y 2 cucharadas de agua en un bol y hacer con esto la masa. Trabajarla hasta que
se formen burbujas de aire.
Calentar abudante agua con sal y el aceite en la cacerola.
Mientras tanto rallar el queso grueso y cortar las cebollas en rodajas.
Saltear éstas en manteca, hasta que se doren los anillos.
Pasar la masa con los dedos por la parte gruesa de un rallador mojado, para formar fideos gruesos, cortos e irregulares,
que se dejarán caer en el agua con sal y aceite hirviendo.
Retirarlos cuando suben a la superficie, con una espumadera, y colocarlos en una fuente para horno.
Espolvorearlos con una capa de queso rallado, colocar encima la siguiente cantidad de fideos que se retiran de la olla
y cubrir también con queso.
Terminar con los anillos de cebollas dorados en manteca y pimienta recién molida.
Servir con una ensalada verde y fresca.
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