INGREDIENTES:
4 planchas de masa rectangular para pascualina o 400 g de masa para ravioles
1 lata de 200 g de atún en aceite
2 tazas de espinacas muy cocidas y requete exprimidas
1 cebolla grande
2 cucharadas de manteca o margarina
1 taza y cantidad extra queso rallado
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto
150 g de manteca derretida (ó 200 g de crema de leche)

Pele la cebolla y piqueta finamente.
Derrita la manteca o margarina en una sartén y rehogue la cebolla hasta que esté traslúcida pero sin dorar.
Agregúele las espinacas previamente picadas.
Saltéelas unos segundos y vuelqúelas en un bol.
Mézclele el atún escurrido y desmenuzado y el queso rallado.
Sazone a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
Coloque una plancha de masa sobre una hoja de papel manteca enharinada y estírela hasta que quede transparente.
Proceda igual con las otras hojas de masa.
Distribuya sobre una hoja de masa montoncitos del relleno, en hileras paralelas y suficientemente distanciadas entre sí.
Tape el relleno invirtiendo sobre él otra de las hojas de masa y desprenda cuidadosamente el papel.
Con una regia enharinada, marque bien los límites de cada montoncito de relleno, presionando suavemente.
Recorte los ravioles siguiendo las marcas hechas con la ruedita dentada para tal fín, enharinándola cada vez.
Deje ios ravioles sobre la hoja de papel para luego manipularlos mejor.
Siga haciendo más ravioles con la misma técnica.
Ponga a hervir abundante agua con sal
Cuando rompa el hervor, eche los ravioles por tandas, hundiendo el papel en el agua y retirándolo cuando se desprendan.
En cuanto el agua retome el hervor controle la cocción; apenas comience a transparentarse el relleno,., ¡listo! [yo que
usted, pruebo uno para mayor seguridad...).
Escúrralos y sírvalos aderezados con la manteca derretidao con crema de leche y abundante queso rallado.
Le sobraron ravioles sin cocinar, improvise un excelente bocadito para acompañar el vermú, friéndolos en suficiente aceite
caliente hasta que estén doraditos y crujientes. Escúrralos sobre papel absorbente y espolvoréelos con sal.
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