60 g de manteca
3 cebollas medianas cortadas en juliana
1/4 taza de agua
1/3 taza de azúcar moreno bien prensado
1/2 taza de vinagre de malta
1/4 taza de uvas pasas sin semilla
300 g de judías verdes o chauchas partidas
500 g de taglatelli
1 cucharada de aceite de oliva
2 dientes de ajo machacados
500 g de espinacas cortadas
Calentar la manteca en una sartén, echar la cebolla y el agua; cocinar 15 minutos a fuego lento con la sartén tapada,
revolviendo de vez en cuando, hasta que las cebollas estén blandas.
Añadir el azúcar, el vinagre y las pasas, cocinar 15 minutos más con la sartén tapada.
Hervir las judías verdes hasta que estén tiernas, escurrir.
Echar la pasta en una olla de agua hirviendo y salada a gusto, cocinar hasta que estñe al dente; escurrir.
En un bol, mezclar bien la pasta con la mitad de las cebollas.
Calentar el aceite en una sartén, echar el ajo, las espinacas y las judías verdes y rehogar sin dejar de revolver hasta
que las espinacas queden ligeramente lacias y las judías verdes estén bien calientes.
Servir la pasta con la mezcla de espinacas y las cebollas que se habían reservado.
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