Masa
Harina 500 g
Sal 10 g
Tinta de calamar 6 g
Agua 50 cc
Huevos 4
Aceite de oliva 2 cucharadas
Tamice la harina con la sal. Colóquela en la procesadora. Hidrate la tinta de calamar en el agua tibia. Incorpórela en
la procesadora junto con los huevos y el aceite de oliva. Procese hasta obtener una consistencia arenosa y húmeda. Tome la
masa, trabajándola sobre la mesada, hasta que quede homogénea y bien lisa. Deje reposar tapada durante 15-20 minutos. Divida
en tres o cuatro bollos y páselos por la sobadora o la máquina de hacer pastas. Si no dispone de una, podrá estirar la masa
con un palote sobre la mesada enharinada. Extienda, espolvoreando con harina cuando lo necesite, hasta obtener láminas de
3 mm de espesor. Corte los pappardelle a cuchillo o páselos por la máquina. Cocine en abundante agua con sal.
Salsa
Cebolla 1
Aceite de oliva 2 cucharadas
Ajo 1 diente
Puré de tomate 1 lata
Langostinos 12
Vieiras 12
Calamaretti 6
Vino blanco 1/2 vaso
Sal y pimienta
Albahaca para decorar
Pique la cebolla en brunoise. Dórela en una sartén con aceite de oliva, junto con el ajo machacado. Incorpore el puré
de tomate y cocine durante 5 minutos. Salpimiente y reserve. Caliente una sartén con aceite de oliva. Saltee los langostinos,
las vieiras, los calamaretti y salpimiente. Desglase con vino blanco. Deje que se evapore el alcohol y agregue el puré de
tomate. Cuele los pappardelle. Incorpórelos a la salsa y sartenee. Sirva en platos hondos y perfume con una hoja de albahaca.
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