500 g de linguini
2 tazas de hojas de menta fresca bien prensadas
2 dientes de ajo
1/3 taza de piñones
2 cucharadas de queso parmesano rallado
1/3 taza de aceite de oliva
3 cucharaditas de azúcar
500 g de filetes de cordero cortados
300 ml de crema de leche
Echar la pasta en una olla con agua hirviendo y salada a gusto, cocinar sin tapar hasta que esté al dente; escurrir.
Machacar la menta, el ajo, los piñones y el queso con 1/4 taza de aceite y el azúcar.
Calentar el resto del aceite en una cacerola, echar el cordero y sofreírlo hasta que quede tierno, sin dejar de remover
de vez en cuando.
Apartarlo.
Poner el pesto de menta y la crema en la misma cacerola y revolver hasta que se mezclen bien los ingredientes.
Agregar el cordero y la pasta, revolver hasta que esté caliente.
Si se desea, servir espolvoreado con un poco de parmesano rallado y adornado con piñones.
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