Masa
Harina 500 g
Sal 10 g
Huevos 4
Aceite de oliva 2 cucharadas
Remolachas 400 g
Semolín extra, cantidad necesaria
Lave las remolachas y, sin pelarlas, colóquelas en una placa. Cocine en el horno a 180ºC durante 35-40 minutos, o hasta
que estén tiernas. Retírelas, pélelas y córtelas en trozos. Aún tibias, procéselas y lícuelas hasta obtener un puré liso.
Tamice la harina junto con la sal. Colóquela en la procesadora con los huevos, el aceite de oliva y la pulpa de las remolachas.
Procese hasta formar una masa. Si hace falta, agregue un huevo más.
Retire de la procesadora. Amase y deje reposar media hora, como mínimo, para que se relaje. Para que no se reseque, es
importante envolverla en papel film o taparla con un repasador.
Divida la masa en 3 o 4 bollos y comience a trabajar éstos en la máquina para hacer pastas. Primero, páselos por la mayor
abertura de los rodillos unas cuantas veces para sobar la masa. Luego, estírelos hasta lograr un espesor de 3 mm aproximadamente.
Corte los tallarines. Cuélguelos en la secadora o haga nidos y distribúyalos sobre una bandeja espolvoreada con semolín. Cocínelos
en abundante agua con sal. Reserve.
Salsa
Ajo confitado 2 dientes
Aceitunas negras sin carozo 150 g
Aceite de oliva 2 cucharadas
Piñones tostados 50 g
Queso de cabra 200 g
Boquerones 6
Sal y pimienta
Para confitar ajos, envuelva una cabeza en papel de aluminio rociado con una cucharada de aceite de oliva. Cocine en el
horno a temperatura mínima durante 40 minutos. Reserve. Coloque las aceitunas descarozadas en el mixer. Procese con el aceite
de oliva y el ajo confitado hasta obtener un pesto. Tueste los piñones en una sartén. Desmenuce el queso de cabra con las
manos. Luego de hervir la pasta, cuele y sirva con el queso de cabra, el pesto de aceitunas, los piñones tostados y los boquerones.
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