aceite 2 cucharadas
manteca 2 cucharadas
cebolla picada 1 grande
sal y pimienta a gusto
rúcula 1 atado
crema de leche 300 cm3
pasta seca larga tipo cinta 1 paquete de 500 g
queso rallado a gusto
Colocar aceite y manteca en una sartén profunda y llevar a fuego hasta fundir.
Agregar cebolla y una pizca de sal.
Rehogar.
Incorporar la rúcula picada.
Mezclar.
Adicionar la crema de leche y dejar que rompa el hervor.
Salpimentar.
Retirar y reservar.
Cocinar la pasta en abundante agua a punto de ebullición con sal hasta que esté al dente.
Retirar y escurrir.
Disponer en la sartén con la salsa y llevar a fuego moderado para calentar.
Mezclar y espolvorear con queso rallado.
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