1 cucharada de aceite
200 g de talgiatelle
60 g de mantequilla
1 cebolla, en aros
200 g de jamón curado cortado en dados
250 g de guisantes congelados
250 ml de vino blanco seco
1 cubito de caldo
125 ml de agua
2 cucharadas de queso parmesano rallado
Lleve una cazuela grande con el agua y el aceite a ebullición, vierta los taglatelle y cuézalos unos 6 u 8 minutos, hasta
que estén al dente.
Escúrralos, aclárelos con agua caliente y escurra de nuevo; reserve calientes.
En una sartén con mantequilla, sofría primero la cebolla hasta que esté tierna y luego los guisantes y el jamón, sin que
llegue a dorarse.
Vierta entonces el vino y cueza hasta que éste se evapore casi por completo.
Desmenuce el cubito de caldo por encima, agregue agua y lleve a ebullición.
Incorpore la pasta escurrida y caliente y sírvala con queso rallado por encima.
Para variar este plato, use 250 ml de crema de leche, en lugar del caldo.
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