250 g de tagliatelle verdes
250 g de tagliatelle blancos
2 cucharadas de perejil fresco picado
4 cucharadas de parmesano rallado
1 cucharada de aceite

SALSA

30 g de mantequilla
1 cebolla picada
125 g de pepperoni o salami húngaro picado
125 g de champiñones en láminas finas
1/2 pimiento rojo en tiritas
4 cucharadas de vino blanco seco
3 cucharadas de jugo de limón
1 lata de 425 g de tomates pelados picado

Para la pasta, ponga a hervir una cazuela grande con agua y aceite.
Vierta los tagliatelle cuando el agua hierva y déjelos cocinar durante 6 u 8 minutos o hasta que estén al dente.
Escúrralos, aclárelos con agua caliente y escúrralos de nuevo; reserve calientes.

Derrita la manteca en una sartén y saltee la cebolla hasta que esté tierna.
Agregue entonces el pepperoni, los champiñones y el pimiento y saltee unos minutos.
Vierta entonces el vino, el jugo de limón y los tomates y deje que rompa a hervir; baje el fuego y cocine 5 minutos más.

Devuelba la pasta a la cazuela; vierta el perejil y el parmesano, revuélvalo todo y sirva inmediatamente.