1 cucharada de aceite
350 g de coditos
90 g de anchoas enlatadas
leche
185 g de queso suizo, en lonchas
2 tomates, en rodajas
2 cucharaditas de albahaca fresca

SALSA

2 cucharadas de aceite
1 cebolla picada muy fina
1 diente de ajo majado
1 lata de 425 g de tomates pelados
1 cucharadita de albahaca fresca picada
1 cucharada de concentrado de tomate

En una cazuela grande con agua y aceite hirviendo, cueza los macarronees unos 8 o 10 minutos o hasta que estén al dente.
Escúrralos, aclárelos con agua caliente y escúrralos de nuevo.
Deseche el líquido de las anchoas y póngalas en remojo en un bol con la leche durante 30 minutos; escurra de nuevo.

Para la salsa, fría la cebolla en una sartén con aceite, hasta que esté dorada; agregue luego el ajo, los tomates sin escurrir, la albahaca y el concentrado de tomate.
Cubra y deje cocinar 20 minutos; removiendo de vez en cuando; retire del fuego.

Engrase una fuente de horno no muy honga de 25 x 28 cm y esparza la mitad de los macarrones cocidos sobre el fondo de la misma.
Extienda una capa de salsa de tomate sobre la pasta y cubra con el resto de los macarrones.
Disponga lonchas de queso y, encima de éstas, filetes de anchoa formando una rejilla.
Coloque una rodajita de tomate dentro de cada uno de los cuadrados formados por las anchoas y espolvoree con la albahaca.

Hornee unos 15 o 20 minutos a 190ºC o hasta que esté todo bien caliente y el queso se haya fundido.