1 cucharada de aceite
500 g de talgiatelle blancos o verdes
2 o 3 cucharadas de parmesano rallado
perejil fresco picado para decorar

SALSA

30 g de manteca
2 calabacines en rodajas
1 diente de ajo majado
100 ml de vino blanco
100 g de queso azul desmenuzado
300 ml de crema de leche
1 pizca de pimienta negra

Para la salsa, cueza el ajo junto con los calabacines en una sartén con manteca, hasta que éstos estén tiernos.
Incorpore entonces el vino, el queso, la crema de leche y la pimienta a gusto y deje cocer 10 minutos más.

En una cazuela grande con agua y aceite hirviendo, cueza los tagliatelle unos 6 u 8 minutos o hasta que estén al dente.
Escúrralos, aclárelos con agua caliente y escúrralos de nuevo.

Devuelva la pasta a la cazuela, vierta la salsa por encima y revuelva bien, mientras lo calienta todo a fuego lento.
Sirva aderezado con parmesano y perejil.