3 cucharadas de aceite de oliva
325 g de espirales
300 g de patatas nuevas, peladas y cortadas en rodajas gruesas
1 diente de ajo majado
2 guindillas rojas secas, picadas finas
1/2 manojo de espinacas frescas recortadas, lavadas y picadas gruesas.
1 pizca de pimienta.
En una cazuela grande con agua y aceite hirviendo, cueza las espirales unos 8 y 10 minutos o hasta que estén al dente.
Escúrralas, aclárelas con agua caliente y vuélvalas a escurrir.
Por otra parte, cueza las patatas en agua hirviendo hasta que estén tiernas, escúrrlas y añádalas a la pasta, mezclando
todo en un cuenco de servir precalentado.
En una sartén pequeña con 2 cucharadas de aceite, saltee el ajo y las guindillas durante 1 o 2 minutos hasta que el ajo
esté tierno; añada entonces las espinacas y cueza a fuego alto unos 2 o 3 minutos hasta que estén marchitas y tiernas.
Vierta las espinacas sobre la mezcla de pasta y patatas y sazone con pimienta al gusto; remueva.
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