Ingredientes:

500 g de harina,
4 huevos,
2 cucharadas de aceite,
1 calabaza chica,
2 berenjenas,
200 g de queso mozzarella,
perejil fresco,
3 cucharadas de queso de rallar,
2 cucharadas de amaretti picados,
1 huevo.

Salsa:

2 dientes de ajo,
1 cebolla morada,
1 taza de flores de broccoli hervidas,
1/2 vaso de vino blanco,
200 cc de crema de leche

En un bol, colocar la harina tamizada, realizar un hueco en el centro y agregar los huevos, aceite, sal y pimienta. Unir todos los ingredientes y realizar una masa lisa y homogénea.
Estirarla en láminas de 3 milímetros de espesor y reservar, tapada con un lienzo, en la heladera.

Para el relleno, cocinar la calabaza hasta que resulte tierna, cortada por la mitad, en el horno.
Retirar, extraer la pulpa con una cuchara descartando las semillas, picarla y reservarla en un bol.

Quemar las berenjenas con piel sobre la hornalla, dejarlas enfriar, pelarlas y reducirlas a puré.
Mezclar con la calabaza y agregar la mozzarella rallada, el perejil picado, los amaretti procesados groseramente, el queso rallado, huevo, sal y pimienta.
Unir todos los ingredientes y armar los ravioles.

Para la salsa, rehogar el ajo y la cebolla picados en una sartén, agregar el vino blanco, dejar evaporar el alcohol e incorporar la crema y las flores de broccoli.
Cocinar durante 2 minutos, salpimentar y apagar el fuego.